Comenzamos con tres caricaturas del genial caricaturista argentino, Quino.
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Copyright: Vicente Manuel Prieto Rodríguez, 2009.
¿Qué hacemos aquí?
"Bandidades" Está en contra de toda la banalidad del periodismo y los periodistas y escritores de la mala farándula, las revisticas del corazón, el kitsh multipromocionado y recontradefendido por la "industria" del mal arte ¿arte? No mea-culpa, sino me-arte. Porque eso es lo que hacen aquellas revisticas y programas de TV enlatados, en vivo, que magnifican la vida y obra de donnadies o chismorrean sobre las intimidades y tonterías de los famosos... ¡Ya han incluido hasta a los futbolistas, por Dios!
Aquí puede participar todo el que quiera y tenga algo bueno, importante e interesante que decir, caben narraciones, poesías, noticias, comentarios, ensayos, todo lo que tenga valor. No caben chismes, dimes y diretes y banalidades.
Seamos "Bandidos" de las letras, escapemos al smog pseudocultural de los medios y hagamos "nuestra propia guerra" desde la paz de esta página.
Un fuerte abrazo a los que se animen y participen de buena fé aquí.
Audaces fortunat juvat.
Los juglares
"Cuando se rompe un sueño"
por Vicente Manuel Prieto Rodríguez
Cuando se rompe un sueño se va la vida
caes al vacío
y el cuerpo
no responde.
Cuando se rompe un sueño el aire pesa
respirar se hace difícil
y despertar
no alivia.
Cuando se rompe un sueño nada importa
todo queda
desesperadamente
oscuro.
Cuando se rompe un sueño entonces piensas
que de poco vale el sacrificio
la gente no merece y mandas
todo a la mierda.
Dios existe.
Poema "Glosa"
de Nicolas Guillen
No sé si me olvidarás,
ni si es amor este miedo;
yo sólo sé que te vas,
yo sólo sé que me quedo.
(Andrés Eloy Blanco)
1
Como la espuma sutil
con que el mar muere deshecho,
cuando roto el verde pecho
se desangra en el cantil,
no servido, sí servil,
sirvo a tu orgullo no más,
y aunque la muerte me das,
ya me ganes o me pierdas,
sin saber que me recuerdas
no sé si me olvidarás.
2
Flor que sólo una mañana
duraste en mi huerto amado,
del sol herido y quemado
tu cuello de porcelana:
Quiso en vano mi ansia vana
taparte el sol con un dedo;
hoy así a la angustia cedo
y al miedo, la frente mustia...
No sé si es odio esta angustia,
ni si es amor este miedo.
3
¡Qué largo camino anduve
para llegar hasta ti,
y qué remota te vi
cuando junto a mí te tuve!
Estrella, celaje, nube,
ave de pluma fugaz,
ahora que estoy donde estás,
te deshaces, sombra helada:
Ya no quiero saber nada;
yo sólo sé que te vas.
4
¡Adiós! En la noche inmensa
y en alas del viento blando,
veré tu barca bogando,
la vela impoluta y tensa.
Herida el alma y suspensa
te seguiré, si es que puedo;
y aunque iluso me concedo
la esperanza de alcanzarte,
ante esa vela que parte,
yo sólo sé que me quedo.
Frases célebres y otras no tan célebres, pero buenas igual...